3,2,1... Y así es como nuestro infinitésimo héroe se ha lanzado al vuelo desde cualquier cafetería, desde cualquier universidad, desde cualquier trabajo. Ha despegado para desquitarse con el internet, para mentarle la madre a la estupidez humana, para enamorarse de cabronas, tener éxito en sus andanzas, un inventarse una casa donde no la hay. Llegar para quedarse.
"Yo, Mario Felix Bemba, juro solemnemente no tramar nada bueno, darte una patada en las bolas cada que sea necesario y escupirte todo lo que me plazca con la simple intención de que tanto tú, como yo, salgamos de este letargo cómodo que toda la vida nos ha estado tallando la espalda y arreglando el pelo en las mañanas."
Tiene todas las dudas del mundo, tiene a la poesía y su ingeniería ambiental. Tiene un Chevy destartalado y una deuda universitaria. Una renta que pagar y una chamba diferente. Tiene los malos hábitos del poeta, las mujeres perras y los vicios del tabaco y el alcohol. Tiene las mejores intenciones, artes marciales mixtas, bajar la panza, dejar de fumar, escribir un libro, graduarse, vencer a la oscuridad, hacer el amor más seguido, hacer un "guardadito".
¿Será un hijo de puta arrogante y huevón? ¿Será el poeta de tus noches en vela? ¿La conversación digital más amena del lugar?
Sólo Papá Universo lo dirá... Cheers!
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